
El amor no hace distinciones, como tampoco lo hace el lugar de procedencia, el habla o la clase social.
Todos estos factores no han sido impedimentos para dar rienda suelta a sus sentimientos, pero no hay que llevar la memoria muy lejos para recordar que los condicionamientos sociales han separado grandes amores en la historia.
Isabel y Arturo son los protagonistas de esta bonita historia de amor. Ella es belleza pura, de rasgos característicos del sur y sus ojos, son la viva expresión de la fuerza y dulzura. Aquellos que hacen que Arturo quede prendado de ella, algo que aparentemente resultará imposible por su condición de mozo en la casa de los padres. Sin embargo, la determinación de la pareja por querer estar juntos hacen que, a escondidas, maduren ese amor que a todas se verá frenado por las apariencias, los reproches y las separaciones forzadas.
Una historia de amor atemporal
Una historia atemporal que se hace hoy más presente y viva que nunca en un lugar donde la naturaleza crea un efecto visual único; un espacio donde la tierra es roja, el verde de los árboles contrapone la belleza y el cielo azul confiere una atmósfera que relaja y que a su vez, parece que detenga el tiempo. Ese tiempo que se mueve entre épocas sin realmente decantarse por ninguna, con estilismos marcados en maquillajes y peluquerías que escenifican el paso del tiempo en los protagonistas sin encasillarlos en un único momento histórico, conjugando perfectamente tejidos y texturas en los diseños de Laura Escribano y aportándole a la protagonista un aire entre bohemio y rural, una elegancia atemporal tan a la moda de hace un siglo, como de la actualidad.De niña, a mujer
Isabel se encuentra en la intimidad de su alcoba releyendo las cartas que durante tiempo le ha remitido Arturo, recordando sus momentos juntos y embelesada observando su anillo de compromiso que con tanto esfuerzo y cariño le ha entregado él. El top lencero Jane es un antiguo cubre corsé confeccionado completamente de algodón con unos pequeños detalles para esculpir mejor el cuerpo y rematado con un maravilloso bordado antiguo con motivos florales y cintas de raso. Todo en un blanco roto y con tejidos de finales del siglo XIX, y top lencero Anna, un tul de algodón con encaje de aplicación tipo tambour, cierre delantero realizado con Valenciennes de hilo de seda color crudo, al igual que los tirantes y el cinturón; todo un diseño de Laura Escribano. Arturo, de mientras se encuentra en su pequeña y humilde casa, escribiendo una de sus numerosas cartas a Isabel y preparando su anillo de compromiso con cariño y esfuerzo para más tarde entregárselo a ella.Empezando un camino juntos
Campos de la serranía de camino a la ceremonia que les unirá como marido y mujer. Isabel, luce un vestido Zambra, momento ceremonia, vestido único realizado con un antiguo canesú de 1920 de red y aplicaciones de flores y hojas de ganchillo. Falda de bambula de seda lavada con bordados en tonos crudos y blancos rotos. Pendientes realizados a mano alargados y florales de El Taller de Bagatela en tono burdeos. Los pendientes son realizados a mano alargados y florales de El Taller de Bagatela en tonalidades burdeos, un complemento que parece hecho a medida para el momento especial. Y su futuro marido Arturo, viste un traje de ceremonia en negro de El Ganso con botines de ante en avellana, preparado para la ocasión.La boda: el mágico nexo de unión
La ceremonia se realiza en el lavadero del pueblo, un espacio reducido, íntimo y familiar donde se mezclan todas las fuerzas; la tierra roja de las rocas y en su versión más natural con los espartos y la corona de paja adornada en tonos verdes y burdeos, el fuego de las velas de atrezzo, el aire de la caída de la tarde y lo más importante, el amor de ambos provocando ese infranqueable nexo de unión. Isabel luce complementos de sombrero cordobés tocado con flores y elementos en dorados, burdeos y verdes que no pasa desapercibido a conjunto con los zapatos de Salo Madrid en terciopelo verde.La esperada vida de casados
Isabel y Arturo adaptan el festín de su boda para dos, una velada humilde pero copiosa, sencilla pero elegante. Ella aportará a su nueva vida elementos heredados de su familia, él el amor y el calor del hogar que juntos van a compartir. Isabel aparece con una camisa de seda antigua con encaje recuperado de los años 40 del S.XX y falda de plumeti, a conjunto del maravilloso tocado de El Taller de Bagatela asemejando una peineta en metal y esmaltes en negro.Y vosotros, ¿también creéis que el amor puede con todo?
CRÉDITOS EDITORIAL
Diseño y Organización. Las Cosas del Querer
Estilismos ella. Laura Escribano
Estilismos él. El Ganso
MUAH. Paula Guzman
Fotografía. Miriam Asensio
Tocados. El Taller de Bagatela
Pendientes. El Taller de Bagatela
Zapatos. Salo Madrid
Alpargatas. Lisa Lopez
Floristería. La Floristería de Esther
Anillos. Beiner Joyeros
Pastelería creativa. Acaramelada
Ella. María Carbonel
Él. Gonzalo Arribas
Espacio. Apartamentos La Dehesilla. Madriguera
Atrezzo La Cartuja de Sevilla
Papelería A Flor de Piel