Un día en clase de plástica empezamos a cruzar miradas y fue en ese mismo momento cuando empezó a fluir una bonita amistad, comenta Alba.
Todo comenzó a rodar. Empezaron a salir en grupo con amigos, iban al cine, quedaban para ir al parque o pasear. Siempre lo hacían en grupo porque, según recuerdan, les daba vergüenza quedar solos.
El primer beso llegó de la forma más especial. Recuerdo que me escribió un mensaje diciéndome que acababa de terminar el partido y que, si quería que nos viéramos, mi respuesta, evidentemente, fue un sí. Vino a buscarme a casa y fuimos a pasear hasta que paramos en un sitio tranquilo y empezamos hablar. Me preguntó si podía besarme, era su primer beso con una chica y tengo que reconocer que no lo hizo nada mal, asegura Alba.
Hablaban con frecuencia y solían verse en muchas ocasiones durante ese periodo de tiempo. Alba sostiene que Iago se mantuvo a pie de campo y no paró durante esa época en tratar de hacerme saber que él era el amor de mi vida y la verdad es que no se equivocó.
Para ambos el 20 de mayo de 2011 es una fecha que siempre verán reflejada en sus vidas porque ahí empezó su historia.
Durante todos estos años ha sido muy detallista, leal y romántico conmigo, lo cual me encanta y hace que cada día me enamore más de él. Él me ha enseñado a amar incondicionalmente, y, sobre todo, a ser amada.
La pedida de mano tuvo lugar el 11 de enero del año pasado y fue un momento muy especial. Alba se encontraba en Barcelona donde pasaba unos días en familia. Con ellos se trasladó a comer a un restaurante que tiene significado especial para ella ya que es donde celebraron su primer aniversario juntos a los 16 años. Estábamos en mitad de la comida cuando de repente noto que alguien me toca por detrás, me giro y era él con un ramo de rosas, vestido de traje y no se me ocurrió decirle otra cosa que preguntarle: ¿Qué haces aquí? Y en ese momento, en el restaurante delante de toda mi familia me dijo unas palabras y se arrodillo para pedirme la mano. Él estaba tan nervioso que abrió la cajita del anillo al revés. Le dije que sí sin pensar. Es el hombre de mi vida y siempre he tenido claro que quería pasar el resto de mi vida con él, comentó Alba.
Una vez dado el gran paso y con la decisión de pasar el resto de sus días juntos, llego el momento de ponerse en marcha con los preparativos de la boda. Alba siempre tuvo claro dónde quería casarse. Tanto fue así que a los tres días descolgó el teléfono y llamó a la finca Mas Solers para reservar fecha. Mery y Aaron de Boda y Miel han sido los encargados de organizarlo todo. Alba se siente muy afortunada de haber dado con unos Wedding Planners como ellos.
Una de las cosas que le hace especial ilusión a la novia es contar con damas de honor. Así que nadie mejor que sus primas hermanas, Zaira y Anna, su mejor amiga Gemma, su prima Sara y otra de sus mejores amigas de siempre, Nerea, son las afortunadas de acompañarla en un momento tan importante y decisivo para ella. Además, entrará acompañada a la ceremonia de sus damitas de honor, sus primas Nora y Naima. Alba quiere contar con su mejor amigo, Adrián para ser el padrino.
Decidí hacerles una cajita sorpresa con algunos detalles como una taza personalizada, una botella Freixenet, una bata con la palabra bridesmaid bordada detrás, un neceser de Team Bride y unas pulseras doradas con las iniciales de cada una que lucirán el día de la boda.
Alba recuerda con especial cariño la despedida de soltera que organizaron por sorpresa sus amigas. Fue en Ibiza y en palabras de la novia “fue increíble”.
De primeras, el destino iba a ser Dubái, pero hubo algún que otro imprevisto y decidieron a última hora desplazarse a la Isla Pitiusa. Me hicieron una cajita con regalos y uno de ellos era un viaje a Dubái al que iremos todas juntas. Disfruté muchísimo de todas las sorpresas que me tenían preparadas.
Desde hace muchos años tenía claro cómo sería mi vestido. He decidido casarme con Nicole Milano de Pronovias. También tengo la suerte de poder contar con un segundo vestido exclusivo y diseñador expresamente para mí por la gran Andrea Lalanza, que vestiré en la fiesta.
Recuerda que cuando fue a la primera prueba de vestido de Nicole le enseñaron como 400 fotos de vestidos. El vestido de mis sueños fue el primero que me probé, sin duda. A las pruebas de vestido siempre voy acompañada de mi madre, de mis tías, de mis primas hermanas y de mis dos mejores amigas.
La prueba de menú fue otro día para recordar. Asistieron los padres de Alba, sus tíos, sus primos, sus suegros, su cuñada y su wedding planner. Fue un momento en el que Alba quería que la acompañaran sus allegados y es que su opinión era importante.
Por lo que a la elección del fotógrafo se refiere, no fue nada fácil. No encontraba a nadie que le gustase y asegura que es muy exigente con este asunto. Sin embargo, todo se puso en su lugar cuando encontré el Instagram de Franco (@francogribodofotografia) y vi su increíble trabajo. Era justo lo que buscaba para mi gran fía y, obviamente, no me lo pensé dos veces.
Como no podía ser de otra manera, la pareja hizo una sesión preboda en la Costa Brava. Concretamente en S’Agaró. Franco, el fotógrafo, supo captar cada uno de los momentos. Pasamos una muy buena tarde y quedaron unas fotos preciosas, concluye Alba.