Inspirada en los grandes patrones que tanto caracterizan a la marca, al mismo tiempo que se actualiza a los momentos actuales para acercarla a las nuevas generaciones. Una colección sofisticada y actual, que rinde tributo a la artesanía y al arte de la modistería, un oficio que requiere dedicación y paciencia en cada puntada y cada trazo para poder cumplir sueños. 

Partiendo siempre de un estilo romántico, la línea de novia de Manu García está pensada para las mujeres que aprecian el valor de los detalles diferentes y el encuentro de una personalidad propia que las haga sentir especiales. Los tejidos estrellas de esta nueva colección son el crepe y el georgette, que crean vestidos pegados al cuerpo, muy femeninos, y caídas vaporosas, con volúmenes en los hombros, mangas abullonadas y escotes pronunciados, adornados con aplicaciones de cristal.  

Destacan también los encajes, enriquecidos con bordados, que se entremezclan con faldas de mikado y tul con diferentes volúmenes, gracias a sus cortes desiguales. Una colección actual y atemporal, adaptada a las necesidades de cualquier novia. 

Las raíces de la firma son la base de esta colección que lleva por título Origen, queriendo así volver a las influencias iniciales y la costura a medida que desde el principio caracterizó a Manu García. Podemos observar prendas pegadas al cuerpo, con cortes limpios y patrones geométricos. La paleta de colores va desde el rosa mexicano, al azul añil, protagonista de esta línea de vestidos, que la marca usa como sello en todas sus creaciones, sin olvidar la combinación del blanco y negro, que se aprecia en tejidos estampados en piqué y organza.  

Los vestidos son los grandes protagonistas con cascadas de organza, cortos y largos, algunos de silueta maxi y otros ceñidos, confeccionados en crepe y jacquard, con sugerentes escotes, siempre adornados con bordados y aplicaciones de cristal. Una colección sofisticada, llena de detalles con mucho glamour.