En agosto de 2020 la pareja decidió hacer un viaje a Formentera, la isla balear era el escenario perfecto para celebrar el 30 cumpleaños de Annabel. Lo que no esperaba, era la gran sorpresa que Jordi tenía para ella, y es que aquella misma noche.
En el restaurante Ca Na Joana, camuflado entre el postre, Jordi le sorprendió con un anillo de oro blanco y un solitario. Algo con lo que ella siempre había soñado. No salía de su asombro y, por supuesto, aceptó la propuesta. La pareja pasó una idílica semana en la isla y, nada más volver a casa, empezaron a buscar sitios dónde celebrar su boda.
Annabel siempre había soñado con celebrar su boda de princesa en un castillo y aunque ya tenía algunos sitios en mente, al ser el novio de la provincia de Lleida, buscaron posibles localizaciones por sus tierras. El Castell de Sant Marçal fue el lugar que los conquistó. Un espectacular recinto en el que poder hacerlo todo. La ceremonia civil en sus maravillosos jardines, el aperitivo al aire libre, la cena y la posterior fiesta en sus salones.
Una vez decidido el lugar, la pareja tuvo claro que querían contar con la figura de una Wedding Planner. Ambos tenían claro que querían apostar por Priscila Llorens. La novia seguía en redes su trabajo y decidieron depositar toda su confianza en ella y su equipo, quienes lograron cumplir todos sus sueños.
Annabel encontró su vestido de ensueño en Rosa Clará
Después de visitar diferentes boutiques y ateliers, Annabel decidió ponerse en manos de la firma Rosa Clará. “Nuria, la persona que me atendió, captó enseguida mi idea y me ayudó a hacerla realidad. Un vestido transformable 2 en 1, con mucho brillo y volumen de princesa”, citó la novia.
Por lo que a los complementos se refiere, llevó dos tocados, una tiara y una diadema de plumas de El Tocador de la Novia. Los zapatos fueron la elección más difícil, hasta que decidió arriesgar a comprarlos online en Just-Ene de Madrid, quienes por videollamada la orientaron paso a paso, hasta conseguir sus zapatos ideales.
Por su lado, el novio se decantó por un semi chaqué confeccionado a medida de Señor.
Mar Mateu se encargó de capturar cada instante en fotografía, mientras que Distance Films lo hizo filmando todos y cada uno de los momentos más especiales.
Tu Música Events fue esencial para amenizar cada momento especial de la ceremonia y del aperitivo. Una gran elección por la pareja.
“El espectacular salón estrellado fue posible gracias a microleds y ambientación azul, montado por Sona. Había orquídeas, espejos y velas como centros de mesa, hechos minuciosamente por Flores Navarro. El menaje era en tonos azul oscuro, cristal y dorado de Options y, como no, el toque mágico de Priscila para que todo fuese acorde. Para el seatting plan contamos con unas estrellas de metacrilato en dorado, a juego con las invitaciones diseñadas por Eventus”, agregó Annabel.
El pastel también tenía estrellas, muy acorde a la ambientación, estaba compuesto por 5 pisos en tonos blanco y dorado, y repleto de estrellas, una espectacular creación de Vivian’s Delight.
Después de que diera inicio la bellísima noche estrellada, al fin llegó el primer baile como esposos, ni a Annabel ni a Jordi se les da demasiado bien eso de bailar, pero les hacía especial ilusión el tradicional vals. Así que no lo dudaron y se pusieron en manos de la coreógrafa y bailarina Mònica Escribà, y tras unas pocas clases consiguieron hacer el vals deseado.