Barcelona Bridal Fashion Week (BBFW) clausuró ayer las puertas de una brillante edición que certifica el buen momento que vive la industria de la moda nupcial internacional, cuyo negocio vuelve a despegar con fuerza por el aumento de la demanda. El evento, que ha recuperado este año al visitante de los mercados asiáticos, afianza su liderazgo mundial con un importante salto cualitativo en firmas participantes y en compradores venidos de hasta 90 países.
BBFW, organizada por Fira de Barcelona con el apoyo del Departament d’Empresa i Treball de la Generalitat de Catalunya, ha reunido más de 350 marcas, el 76% internacionales, y ha atraído 21.500 visitantes, un 15% más que en 2022. Entre ellos, destacan los 1.529 compradores estratégicos nacionales e internacionales, invitados directamente por la organización (key buyers) para cerrar pedidos en la feria.
En la selección de estos visitantes ha primado el perfil cualitativo, eligiendo tiendas multimarca y distribuidores referentes procedentes de mercados en crecimiento como China, Japón, Corea del Sur, sudeste asiático y EE.UU. También se han seleccionado por su poder de compra profesionales de mercados europeos principalmente Italia, Reino Unido, Alemania, Francia, Holanda y Portugal. El porcentaje de internacionalidad del conjunto de visitantes de BBFW aumenta este año y supera el 70%.
Según la directora de BBFW, Albasarí Caro, “esta edición confirma el despegue del mercado mundial de la moda nupcial tras la pandemia y sus buenas perspectivas de crecimiento, así como el posicionamiento de Barcelona como la cita indiscutible para ver tendencias y cerrar acuerdos comerciales por la calidad e internacionalidad de las firmas que reúne”. En este sentido, la consultora Global Industry Analysts, Inc prevé que el mercado mundial de la moda nupcial tenga una tasa de crecimiento constante de un 4% hasta el 2030
Las grandes marcas en la pasarela
Con aforo completo en la práctica totalidad de desfiles, la pasarela de la BBFW volvió a ser el centro de todas las miradas. Se presentaron las colecciones de 34 diseñadores de 15 países, entre las que brillaron las propuestas nacionales de Jesús Peiró, Pronovias, Rosa Clará, Yolancris, Sophie et Voilà, Isabel Sanchis, Lorena Formoso, Marco&Maria, Ramon Sanjurjo, Ogadenia Couture, Pedro Palmas y Lucas Balboa. A nivel internacional desfilaron The Atelier (Malasia), Wona Concept & Eva Lendel (Ucrania), Nicole Milano (Italia), Joli Poli (Vietnam), Agnieszka Swiatly (Polonia), Marylise, Rembo Styling & Carta Branca (Bélgica), Cymbeline (Francia), Julia Kontogruni (Bulgaria); Demetrios y Carlo Pignatelli (Italia); Modeca (Países Bajos), Madeline (EE.UU.), Madam Burcu (Turquía) o Ines di Santo (Canadá).
En general, las marcas han apostado por el brillo y los tejidos iridiscentes, con bordados, pedrería y adornos de gran calidad para crear vestidos más artesanales y personalizados que realzan la figura femenina. Muchas colecciones se han inspirado en la naturaleza con predominio de los motivos florales.
ELIE SAAB, protagoniza la Barcelona Bridal Night
El plato fuerte de BBFW23 fue el desfile de la casa de alta costura ELIE SAAB que eligió el evento barcelonés para presentar por primera vez y en exclusiva mundial su colección bridal sobre una pasarela. Fue durante la Barcelona Bridal Night celebrada en el Museo Marítimo y ante más de 450 personas cuando se vieron los 30 outfits, 8 de ellos creados expresamente para la ocasión de la colección “A sense of wonder. Spring 2024” inspirada en los reinos en flor del artista japonés Katsushika Hokusai.
La marca libanesa también ha participado en la feria comercial compartiendo la “Showroom Area’, la zona del salón reservada a las grandes marcas internacionales, con las también libanesas Tony Ward y Zuhair Murad, Jenny Packham (Reino Unido), Stephane Rolland (Francia) e Inés di Santo (Canadá).