Tras unos años de noviazgo, Jose tuvo claro que Alejandra era la mujer de su vida y no lo dudó ni un instante.
Le pidió que se casara con él, y ella aceptó sabiendo que era la mejor decisión que había tomado en su vida.
Tanto tiempo soñando con este momento y por fin llegó el día. El pasado 23 de julio, Alejandra y Jose sellaron su amor para siempre en la Iglesia de la Bonanova, Barcelona, ante sus más de 280 invitados.
Ni familiares ni amigos quisieron perderse un día tan emotivo y especial para la pareja. Su pequeña Gabriela fue una de las damitas que acompañó a Alejandra, y junto con tres niñas más, entraron en un carrito de Zara Home. Entre todas portaron las arras y los anillos, vestidas de Amb Mimo y coronitas de Moncollier. Mientras que Otto Vocci sorprendía a todos con música romántica, que sonó del principio al fin de la ceremonia.
Alejandra se preparó junto a su madre y su hermana, en el emblemático Hotel Majestic de la Ciudad Condal. El equipo profesional de Rebeca San Juan, la peinó y maquilló para brillar en este día único. Vistió un espectacular vestido de Marta Martí del que destacaban sus mangas abullonadas, el escote trasero acabado en pico y su sobrecola.
Fotografía: Kiwo
“En Cataluña es típico que una persona cercana al novio vaya a entregarle el ramo a la novia, y en este caso fue Álex, gran amigo de Jose de la carrera”. Se lo entregó junto con una carta escrita por el novio que emocionó a todos los allí presentes. De esta hermosa creación de flores, se encargó el equipo de Távola. En él, haciendo un guiño a los orígenes de Jose, llevaba una cinta de la Virgen del Pilar.
Jose, por su parte, se preparó en el Hotel Gallery. Eligió un chaqué a medida de Scalpers, con las tres piezas en azul oscuro, así como la corbata y un pañuelo de Villalegría, que su prometida le regaló con un significativo mensaje bordado.
Una vez convertidos en marido y mujer, tanto la pareja como todos sus invitados se dirigieron a Masia Egara, lugar donde fue llevada a cabo la celebración del banquete y la posterior fiesta. Los recién casados, lo hicieron en un Rolls Royce, mientras que los invitados fueron trasladados en autobús.
Fotografía: Kiwo
Todo estaba minuciosamente planeado, y no faltó detalle gracias a la organización de la Wedding Planner, Priscila Llorens. Ella, su equipo y una amplia lista de proveedores se ocuparon de que todo saliera a la perfección. La floristería Tavola dio el toque de color con sus maravillosas flores, Abanik se encargó del mobiliario, Sona lo hizo del sonido, la iluminación y del fotomatón, así como también, Tot Carpes de las espectaculares carpas donde tuvo lugar la cena.
El montaje fue asombroso. Contaron, además, con dos cantantes, Jonathan amenizó el aperitivo, mientras que Lexter cantó durante el delicioso banquete que deleitó el paladar de cada invitado, el cual corrió a cargo de Le Chef.
Fotografía: Kiwo
Tras la cena, Alejandra y Jose quisieron tener un detalle con sus abuelas, a quienes les regalaron unos bonitos ramos de flores. Además, obsequiaron caricaturas a 3 parejas próximas a casarse.
Alejandra abrió el baile con su padre, y después siguió bailando con Jose mientras que los invitados los animaban con bengalas. A partir de ese momento empezó la fiesta con Dj Bernat de BeTuned, que logró que todos los presentes se levantaran de su asiento y no dejaran de bailar hasta el fin de la noche. Aunque, sin duda, ¡la hora loca puso a todos a bailar y disfrutar al máximo!
Fotografía: Kiwo
Para la fiesta, la novia se cambió de vestido. Un diseño de Cristina Tamborero que ambas idearon a finales de 2019. “Decidí llevar un look completamente diferente y que fuese más fiestero. Quería algo sencillo y cómodo y la verdad es que lo fue”, comentó Alejandra.
Hubo pistolas de CO2, Candy Bar, una plataforma giratoria y un neón candy, en donde los novios tuvieron un neón personalizado para inmortalizar el momento. Además, se repartieron alpargatas para todas aquellas que quisieran deshacerse de sus tacones y bailar sin parar.
Entrada ya la madrugada, hubo recena que no pudo ser más agradecida. Todos disfrutaron muchísimo de la gran fiesta de matrimonio de Jose y Alejandra, y el equipo de Kiwo no pudo hacer más que capturar cada instante tanto en fotos como en vídeo, resultado que no pudo gustar más a la pareja.
¡Sed muy felices!
Fotografía: Kiwo