
María Alcalde, influencer y creadora de contenido de moda y su novio Pau se comprometen de la manera más romántica, literalmente, una propuesta de película que jamás será superada.
Todo sucedió cuando María y Pau planeaban su primer viaje a Nueva York, un destino que especialmente ella soñaba con conocer y que al fin visitarían para celebrar sus 4 años de su relación de pareja.
El puente de Brooklyn era un destino que ninguno de los dos quería perderse para tomar fotografías y grabar vídeos. Convirtiéndose en el escenario perfecto para que Pau le pidiera matrimonio a María, lo más curioso es que a pesar de que iban a celebrar sus 4 años de relación, la pedida no fue exactamente en la misma fecha, fue el 31 de marzo, tres días antes de su aniversario. Apenas llegaron al puente de Brooklyn, colocaron el trípode y empezaron a tomarse fotografías y videos, después de unos minutos, se acerca un fotógrafo a ellos y les pregunta si querían que les tomara algunas fotografías gratis, a lo que ellos asintieron. Justo cuando iban a tomar una captura dándose un beso, Pau se arrodilla, y con unas preciosas palabras le pidió matrimonio a María. “Soy una persona súper sensible y emotiva, y al segundo me puse a llorar. No pude ni fijarme en el anillo hasta después de abrazarle”, comenta la influencer.

Después del torbellino de emociones encontradas, resultó que el fotógrafo les cobraría 100 dólares por las fotografías que minutos antes les ofreció gratis, sin embargo, al saber que querrían tenerlas se plantearon aceptar la propuesta. Al final, María y Pau consiguieron que les rebajara un poco el precio con el fin de tener documentado ese momento tan especial para ambos.

Inmediatamente regresaron de su viaje comenzaron con todos los preparativos para ese día tan especial. Después de una larga búsqueda de un lugar ideal en el que ninguno de los dos hubiera estado antes, encontraron Can Sabaté, una masía que les encantó desde el primer momento en que la vieron. María expresa, “Nos gustó muchísimo la masía, fue todo de 10, y en exterior, que era lo que queríamos. De esta manera teníamos más posibilidad de decorar con luz y flor a nuestro gusto… fue una pasada”.
La Croixé siempre ha sido una firma especial e importante para María Alcalde, ya que siempre que es invitada a una boda, ahí es en donde encuentra el vestido perfecto para lucir hermosa y elegante. Y, por supuesto, para su boda, su madre, su suegra y sus damas de honor tenían que asistir con un diseño de La Croixé.


Fotografías de Esther Recuerda
Después de tener un dilema entre el color malva y el color coral para vestir a sus damas de honor, finalmente María se decidió por el malva, un color que, sin duda, hará que su cortejo de damas de honor destaque. Y para que cada una se sienta cómoda, ha podido elegir un vestido de acuerdo con su estilo, siguiendo el color ya elegido por la novia.
Para su madre ambas se decantaron por un conjunto de dos piezas, pantalón y blusa, muy fluido y con mucho movimiento para que estuviese lo más cómoda posible y a su estilo. El color elegido fue un rojo precioso, que le va perfectamente con su cabello castaño y su piel morena.



Fotografías de Esther Recuerda
Para su suegra, diseñaron un vestido completo en color rosa palo, con cuello barco y detalles de pedrería. Nada más probárselo, decidieron que tenía que ser el elegido.
“La verdad es que el trabajo que hicimos en la Croixé, después de muchas pruebas, quedadas y charlas, fue de diez. Llevamos muchos años trabajando juntas y el trato siempre ha sido impecable, y estoy feliz de que hayan podido participar de esa manera en el mejor día de mi vida”, puntualizó María.
¡María y Pau, tuvieron una boda llena de amor con momentos inolvidables!

Fotografía de Esther Recuerda