Después del ajetreo del día de la boda, los novios solo quieren que llegue la tan deseada de miel. Como es de esperar, el camino hacia el destino comienza mucho antes de hacer las maletas.
Duración y presupuesto
Cuanto más largo sea el viaje, mayor deberá ser el presupuesto y con más previsión se habría de organizar. Para las parejas que no pueden permitirse ausentarse del trabajo durante demasiado tiempo, lo recomendable sería un viaje nacional o cercano, con una duración de unos cinco días. Fijar un presupuesto es importante y en él inciden factores como la duración, la fecha y el destino, por lo que es importante tenerlos presentes.
Destino
Una lista de lugares y prioridades es clave. La pareja puede explorar una nueva ciudad, relajarse en una playa desierta, cruzar el océano en un crucero o escalar una montaña. Anota todo lo relevante que no te quieras perder, incluido el itinerario de sitios a visitar.
Seguridad y salud
Es crucial ser consciente de los posibles problemas de salud y seguridad que pueden ocurrir en el lugar que se va a visitar. Así, antes de elegir un destino, hay que informarse sobre el lugar que se pretende visitar en páginas web fiables. Buscar también información relevante sobre el destino, como recomendaciones de seguridad e información sanitaria a tener en cuenta y no olvidaros de contratar un buen seguro que cubra cualquier incidencia.
Destino de interés para ambos miembros de la pareja
Por último y no menos importante, déjate llevar por lo que te gusta. Lo que puede haber funcionado para los amigos de la pareja puede no ser la mejor opción para la misma. Elegid el destino en función de lo que a vosotros realmente os atraiga y así os asegurareis una luna de miel inolvidable.