Hoy hablaremos de la tendencia que más se está viendo ahora mismo, y sin duda, mi favorita para invitadas.
Los vestidos con cuello añadido a modo de “collar”, “bufanda”, cuello halter… Se trata de un vestido con un complemento, que puedes decidir cuándo llevarlo. No me refiero a un simple trozo más de tela del vestido, sino a un complemento que podremos lucir a modo de collar o de bufanda. En algunas ocasiones ya viene junto al vestido, no es extraíble, y en otras, es una prenda aparte y puedes ponértela de muchas maneras.
Muchos vestidos, por ejemplo, nos ofrecen la opción de poder llevar este tipo de cuello con un extremo caído por delante, y el otro extremo cayendo por detrás del hombro, deslizándose por la espalda. Otra de las maneras, sería con ambos extremos cayendo por detrás, por la espalda, y simplemente la parte central, rodeando el cuello siendo visto por delante, como si fuese un collar, o dando un aspecto de cuello halter.
Es una tendencia que está muy de moda actualmente, y está gustando muchísimo en bodas. A mí personalmente me encanta, ya que es un sustituto del collar, y podríamos decir que un complemento más. De este modo, te olvidas de añadir más joyas o un collar a tu look. Simplemente con el cuello del vestido, unos buenos pendientes y, opcionalmente, un brazalete (otra tendencia de la que luego hablaremos), tienes un look de invitada más que acertado y a la moda.
Desde siempre, soy una amante del cuello halter, como pude lucir en mi segundo vestido el día de mi boda, por lo tanto, es una tendencia a la que me sumaré en la próxima boda a la que asista, ya como invitada.
Pienso que el cuello halter favorece a todo el mundo, ya que da un toque de elegancia y estilo, y es muy fácil de llevar. Me encanta la idea de que todas podamos llevarlo, y de la manera que a cada una le guste. También, otro punto a su favor es para las que nos gusta llevar los hombros o las clavículas a la vista ya que este estilo los deja al descubierto, detalle que añade un toque femenino a tu estilismo.
Veremos este estilo en muchas firmas de invitada como, por ejemplo, Baymo, La Croixé, Redondo Brand, etc.
El modelo de Baymo, es un claro ejemplo de esta tendencia, que podremos ver en otros de sus diseños pero, además, siempre con un toque original. El vestido del que quiero hablaros me encanta. Su tejido tiene un estampado floral, muy a la moda, ya que salimos del liso clásico, y un añadido del cuello que, en este caso, también va con unas mangas asimétricas. Un modelo con el que puedes jugar y llevarlo de distintas maneras. Una primera opción sería con las mangas y el cuello, es decir todo al completo. Esta manera me parece la más original, ya que sale un poco de la tendencia actual, añadiendo unas mangas al cuello. Por lo tanto, juega con la parte del escote descubierta, hombros tapados y cuello. También creo que es una alternativa genial para las personas que prefieran llevar los brazos cubiertos. Otra opción sería llevarlo simplemente con el cuello, y las mangas irían sueltas hacia atrás, dejando unos hombros y brazos al descubierto; el resultado es muy elegante y estiloso. Y, por último, la variante más sencilla pero no por ello menos chic, para aquellas que todavía no quieran unirse a esta moda, que es con el vestido en palabra de honor, y toda la parte superior al descubierto. Tanto brazos, como hombros y cuello. Dejando a un lado el añadido del que hablábamos.
Me parece una opción de invitada super acertada, ya que, si te gusta el estampado y la forma, tú decides como llevarlo después.
Imagen de la web Baymo
Otro ejemplo de vestido de invitada con esta tendencia de cuello, fue el vestido que diseñó Jorge Redondo para Maria Pombo, en la foto podemos ver como lo bien que le queda. Ella lo llevó con escote en pico y mangas, que luego podía retirar, y así finalizar la celebración con un vestido de tirantes. Como podemos ver, no necesitó llevar prácticamente joyas. El añadido del cuello sustituye el collar, llevó unos pendientes y anillos bonitos, y ya tenía el look completo.
Imagen del perfil de María Pombo
Por último, quería hablar de la tendencia de los brazaletes. Son un complemento perfecto tanto para el día a día si queremos llevar un look más “cañero”, como si estamos invitadas a una boda, y darle un toque final a nuestro outfit.
Los brazaletes de Moncollier, por ejemplo, son mis favoritos ya que tienen muchas opciones y diseños distintos. Siento que estilizan los brazos y cambiar una pulsera finita, por llevar algo de joyas, por un buen brazalete, aporta estilo al look.
Si juntamos ambas tendencias, y llevamos un vestido con el cuello que comentábamos, sin ninguna joya alrededor del cuello, y añadimos un brazalete en un brazo, tenemos los complementos perfectos, y a la última en las tendencias de invitada.
Imagen del perfil de María Alcalde