Fundada hace más de 40 años, la marca tiene sus raíces en París y es famosa por la alta calidad artesanal de sus diseños, el uso de delicados encajes, tejidos lujosos y cortes elegantes.

La colección, presentada en la Barcelona Bridal Fashion Week, continúa esta misma tradición, ofreciendo una gama de estilos que van de lo clásico a lo contemporáneo, con detalles sofisticados y un toque romántico. Las sugerencias son tan amplias que es casi imposible no complacer a una novia sin estilo definido o, por el contrario, con ideas contradictorias.

Cymbeline, reconocida mundialmente, demostró que el ADN minimalista y moderno de la firma es capaz de renovarse cada temporada. Hubo mil formas de espaldas descubiertas, cinturas marcadas, faldas cortas y mangas impresionantes que llamaron la atención por su originalidad.

Según la marca, la inspiración de los diseños se basó en una mezcla de tradiciones clásicas y tendencias modernas.

Los diseñadores se centraron en crear vestidos que resaltaran la feminidad y la elegancia de la novia. Utilizaron finos encajes, delicados bordados y tejidos vaporosos para dar un toque romántico, mientras que los cortes asimétricos y los escotes profundos aportan una audacia moderna. La colección también incorpora detalles minuciosos y acabados impecables, garantizando que cada vestido sea único y sofisticado.