
Fotografía: Caleidoscopia
Gemma y Marc, una educadora social y un artista mural, más conocido como Dase, se conocieron en el 2011, en las manifestaciones del Movimiento 15-M, también llamado movimiento de los indignados.
Llevaban años viviendo juntos y aunque habían tenido dudas sobre si casarse, tenían muy claro que si lo hacían tenía que ser algo diferente y que los representara.
En la celebración de su boda había varias premisas que para ellos eran muy importantes. El arte había de estar presente en la celebración y decidieron contactar con Pintalis, servicio de pintura para bodas. Además, sus valores respecto a la ecología y el veganismo eran innegociables. Todo en su boda tenía que ser respetuoso con el medio ambiente y los animales. El menú, que encantó a todos los invitados, fue 100% vegano. El mar, que tiene un gran significado para la pareja, también tenía que estar presente, y así tuvieron su boda soñada, que bautizaron como “La Voda”.

Fotografía: Caleidoscopia
La organización de la boda corrió a cargo de la pareja porque no querían nada extravagante. Dieron mucha importancia a la comida, ya que al ser un menú vegano debía ser exquisito y al lugar donde se celebraría la boda. Gemma y Dase buscaban un espacio bonito que, unido a un entorno magnífico, necesitara poca cosa más. Así fue que escogieron Santa Romana, reunía todos los deseos de la pareja: un espacio único para un día inolvidable. Un emplazamiento privilegiado, en Caldes d’Estrac, a tan solo 30 km. de Barcelona, cuyo encanto cautivó inmediatamente a la pareja.
Veganos convencidos, la búsqueda del menú no fue fácil pero finalmente dieron con la opción adecuada y catering 21 de Marzo sorprendió gratamente a todos los invitados, que felicitaron a la pareja por la elección.

Fotografía: Caleidoscopia
El día de la boda Gemma lució magnífica con un tocado hecho por su madre. Nada podía ser más especialmente personalizado. El vestido de Natural Bride, los zapatos de MIM Shoes y un ramo elaborado por Sibilla completaban su magnífico look nupcial muy acorde con la personalidad de la novia.

Fotografía: Caleidoscopia
Gemma y Marc querían una ceremonia original, no religiosa, y optaron por una idea diferente. Decidieron narrar su historia. Mientras un actor de doblaje profesional la narraba por capítulos, con intervenciones de sus seres queridos, Thais, una de las artistas de Pintalis, la plasmaba visualmente. Dos meses antes de “la Voda” facilitaron un guión al equipo de Pintalis y ellos fueron los que se encargaron de todo: diseño, montaje y coordinación.
El seating y las etiquetas personalizadas corrieron a cargo de Dase caligrafiándolo todo para que sirviera de recuerdo a los invitados.

Fotografía: Caleidoscopia
La fiesta posterior contó con una barra libre de tatuajes a cargo de Helena de Lloret Art & Tattoing. Fue un éxito total. Todos los invitados quisieron disfrutar de la experiencia y la pareja, que no podía ser menos, se tatuó la fecha de “la Voda”: 23 de marzo de 2024. Mientras, los invitados bailaban acompañados por la música de Connecta So.

Fotografía: Caleidoscopia
Su luna de miel, o como ellos la llaman por su respeto a los animales, “luna de agave”, en referencia a un endulzante que proviene de la planta del mismo nombre, discurrió por Malasia y Singapur donde pasaron 17 días maravillosos que fueron el broche de oro de una celebración preparada con
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