El diseñador manchego Félix Ramiro es, sin lugar a dudas, el alma máter y la esencia de su firma. Con más de 35 años de sólida trayectoria, se ha consolidado como uno de los grandes referentes de la moda masculina en España.
Su camino, sin embargo, no estuvo marcado desde la comodidad del éxito, sino desde la pasión y la humildad: en los años ochenta comenzó a descubrir su verdadera vocación como sastre en el pequeño taller de confección de su tío. Desde entonces, su carrera ha sido un ejemplo de constancia, creatividad y visión innovadora.
En la 82ª edición de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, Ramiro volvió a conquistar la pasarela por noveno año consecutivo con su última propuesta: la colección “Embrujo”, un trabajo que aúna tradición, elegancia y modernidad en un diálogo único con la esencia de la sastrería.
Embrujo: elegancia que hipnotiza
“Embrujo es presencia”, define el propio creador. Es atracción silenciosa, elegancia innata, un magnetismo que no se explica, pero se siente. Una colección que nace de la autenticidad, de una sensualidad que no grita, sino que cautiva.
Inspirada en el arte de los azulejos —nazaríes, mudéjares y renacentistas—, la propuesta integra la fuerza estética de sus mosaicos en exclusivos estampados que otorgan carácter y sofisticación a cada prenda.
Los tejidos elegidos refuerzan esta apuesta por la calidad y el detalle: lino, seda, algodón orgánico, lana fría, popelín, viscosa o lamé se entrelazan con patrones que evocan armonía y contraste. La colección despliega efectos arquitectónicos, bajos decorativos, bolsillos asimétricos con largos pespuntes, camisas de pechera oculta, sobrecamisas estructuradas, bombers, pantalones con personalidad y blazers y trajes que reinventan la sastrería desde una visión refinada y renovada.
La fuerza del color como lenguaje
El cromatismo de “Embrujo” es, en sí mismo, una declaración emocional. Tonos como blanco cal, verde esperanza, azul índigo y turquesa, rojo carmesí, amarillo dorado o púrpura apasionado se convierten en símbolos de recuerdos, emociones y sensaciones. Colores que, como la colección, hablan sin palabras.
Más que moda, una actitud
Félix Ramiro recuerda que “Embrujo no es solo una propuesta de moda, es un lenguaje, una actitud”. Es vestir con intención, con verdad y con alma. Porque el embrujo, como bien define el diseñador, no se explica: se lleva dentro, y permanece.
Con esta colección, el creador manchego reafirma su posición como uno de los grandes nombres de la moda masculina en España y confirma, una vez más, que su sello personal trasciende las tendencias para convertirse en un estilo de vida.
