Después de una primera jornada de Atelier Couture 2018 en la que el protagonismo lo tuvo un estilo de novia muy poderosa, esta segunda jornada ha sido para las novias más románticas. El segundo día de desfiles de Atelier Couture 2018 ha mostrado diseños ligeros, poco estructurados y con monos y pantalones que invitan a vestir a distintos tipos de mujer. Unos diseños que han dejado a un lado a las novias con la esencia de superheroínas para centrarse en las novias mucho más princesa y de cuento.
Las novias ultrafemeninas toman la pasarela
Esta última edición ha cerrado sus puertas con el desfile de Alicia Rueda, uno de los más mediáticos por su gran presencia en las alfombras rojas de nuestro país. La diseñadora bilbaína subió anoche a la pasarela por primera vez sus diseños para novia junto a la colección de fiesta, diseños delicados, románticos y para novias sofisticadas, conceptos muy diferentes para cada tipo de novia. Diseños cosidos artesanalmente, con mezclas textiles para una novia que elige el blanco como tono principal para el día de su boda. La novia de Alicia Rueda es una novia romántica que también busca ir cómoda en uno de los días más importante de su vida, con monos, pantalones y incluso chaqueta bomber.
Una novia viajera es lo que presentó Emilio Salinas en su colección Orient Express, con una mujer que le gusta disfrutar del lujo con buenos tejidos y excelentes cortes. Un historia de amor que comienza con su colección de fiesta con traje sastre con aire parisino y que después se llena de brocados, turbantes y bordados con un aire oriental. De la invitada envuelta en el lujo pasamos a una novia con mucho volumen y ese corte baby doll que aporta romanticismo, que rompe el diseñador con abrigos de neopreno, bordados y troquelados.
Cristina Piña se inspira en la magia de una isla desierta para confeccionar vestidos que combinan el blanco con los tonos azules, coral, azul noche y negro. Una novia muy elegante con bordados marinos, como estrellas o caballitos de mar. La colección de Cristina Piña muestra vestidos bordados a mano con destacada presencia de pedrería y guipures. Diseños con poco volumen, en seda y muselina y abrigos con plumas.
Pero no solo Cristina Piña, el mar también centra la colección de la firma Nihil Obstat con transparencias, plisados y siluetas inspiradas en los años 20. Una mujer muy femenina con tules que recuerdan a las olas de mar, con un homenaje a Balenciaga con un abrigo de una sola costura. Además también se inspira en Blancanieves y en el origami japonés.
Más inspiración oriental pudimos descubrir en la colección de Inma Linares con líneas kimono y vestidos de cortes geométricos con transparencias. Novias con plumas y volantes, detalles de pedrería y mucho protagonismo para las coronas, diademas y tocados que dan un toque de sofisticación al look.
La feminidad de la mujer también está presente en la colección de la firma canaria Amarca con diseños llenos de bordados y perlas que aportan un toque mucho más dulce al diseño nupcial, con transparencias y hombros al descubierto para remarcar la belleza de la figura femenina.
Una novia que recuerda a otras épocas es la que ha presentado Antonia Serena con vestidos lenceros, chantilly y sedas. Su desfile ofreció diseños pensados para las novias más clásicas y tradicionales con diseños elegantes que se inspiran en los detalles más tradicionales, como el velo.