Hervé Moreau, director creativo de Pronovias, nos cuenta cómo fue diseñar el vestido de novia de una de las influencers más populares de nuestro país, Nat Cebrián (@nat.cebrian). Más que un diseñador, Moreau es el encargado de hacer realidad el sueño de muchas mujeres en uno de los días más importantes de su vida, el de su boda. Y Nat Cebrián tenía claro que le gustaba el estilo princesa, así que trabajar juntos fue muy sencillo.

Son muchas las mujeres que eligen sus diseños para ese día tan especial, entre ellas celebrities nacionales e internaciones como Ana Boyer (hija de Isabel Preysler), Rosanna Zanetti (mujer de David Bisbal) o la presentadora Eva González, entre otras. Pero también para eventos especiales, nadie olvida que “dio las campanadas” con el diseño que vistió la presentadora Cristina Pedroche en la Navidad del 2015.
¿Cómo se siente al contar con la confianza de tantas mujeres?
La verdad es que es un orgullo enorme y a la vez es una gran responsabilidad. Cuando pienso en los diseños siempre tengo presente que esos vestidos formarán parte del día más importante de sus vidas.
¿Cómo fue su primer encuentro?
Trabajar con Nat Cebrián fue todo un placer. La verdad es que conectamos en seguida y rápidamente nos pusimos manos a la obra para crear su vestido soñado.
Ella es una apasionada de la moda, ¿tenía claro cómo quería que fuera su vestido?
Natalia tenía muy claro cómo quería que fuese su boda y sabía perfectamente desde el principio que quería dos looks diferentes para cada momento del gran día. El primer look deseaba que fuera más romántico, femenino, estilo princesa, que dejase boquiabiertos a todos los invitados para la ceremonia, mientras que para el segundo look buscaba algo más sencillo, sexy y cómodo que le permitiera disfrutar de la fiesta con total comodidad.
Una vez conocía sus deseos, ¿cuál fue el siguiente paso?
Nos pusimos a trabajar en seguida en los sketches para plasmar todas las ideas que comentamos y así poder representarlas en una propuesta que se adecuara a sus preferencias. Uno de los puntos más importantes del vestido de una novia es decidir la silueta, y esto ya lo teníamos, así que lo que hicimos a continuación fue elegir el tejido. Es muy importante tener en cuenta las características del tejido para que este forme parte intrínseco del vestido, acompañe la silueta y cree el efecto deseado en los volúmenes y las formas.
¿Cuál fue su creatividad a la hora de diseñar el vestido de Nat Cebrián?
Ella me explicó que la boda sería en la isla de Menorca, en una masia cerca de la orilla del mar. Ese fue el punto de partida. A partir de ahí juntamos el entorno, con lo que ella se imaginaba para su vestido y lo que yo visualicé para ella.
¿Cómo es el proceso cuando el vestido es un diseño exclusivo hecho a medida?
Es importante que las novias se prueben varios modelos para que puedan visualizarse con distintas siluetas, tejidos y formas. De esta manera pueden ver qué les sienta mejor, con qué se sienten identificadas y cómo se gustan más. A menudo, las chicas vienen con una idea muy clara sobre su vestido, pero al probarse los distintos modelos se dan cuenta de que la silueta y el tejido que habían imaginado que sería ideal no les favorece tanto como ellas creían, y sin embargo brillan con una silueta totalmente distinta y un escote que no esperaban. Dos de los puntos más importantes sobre los que hay que decidir son la silueta y el escote, para poder empezar a trabajar sobre ellos con el resto de elementos que se van a utilizar: los tejidos, los apliques, los bordados y los detalles.
¿Fue fácil materializar las ideas que tenía Nat Cebrián en su cabeza?
Sí, como ya he comentado, conectamos desde el primer momento y ella tenía bastante claro los dos estilos que quería. Después, prueba a prueba fuimos perfilando cada uno de los detalles. Este fue el caso de las mangas del vestido que fueron una decisión de última hora.
¿Cuántas horas se necesitaron para confeccionar el vestido?
El vestido de Nat Cebrián llevó más de 220 horas de trabajo del equipo del atelier de Pronovias.
¿Cómo lo describiría usted?
Es un precioso diseño de corte princesa y color marfil, que tiene una voluminosa falda con aplicaciones en el cuerpo bordadas a mano que caen elegantemente en forma de cascada hacia la cola. El diseño, confeccionado en organza de seda y tul bordado, reluce con un escote en pico y una espalda cuadrada. Las mangas cortas, realizadas con el mismo bordado que el cuerpo, acaban de darle ese toque más romántico.
¿Qué era lo que más le gustaba del vestido?
Sinceramente, no podría decantarme por nada en especial. Creo que era un vestido magnífico que definía a Natalia a la perfección.
¿Alguna anécdota que nos pueda explicar de todo el proceso?
Los encuentros que tuvimos fueron una delicia. Tiene un gusto exquisito, así que fue realmente cómodo consensuar con ella los detalles.
¿Qué consejo les daría a aquellas personas que estén buscando el vestido ideal para su boda?
Para mí, lo más importante es que la novia se sienta ella misma, por eso el vestido tiene que responder a lo que es y a su personalidad. Es muy importante que el vestido la haga brillar, sentir única y especial. La novia tiene que ser fiel a su personalidad y sentirse segura en su gran día.
¿Con quién sueña vestir Hervé Moreau?
¡Todas las novias son un sueño para mí! Todas las que he tenido la oportunidad de vestir y por supuesto, todas las que están por venir.
“Nat Cebrián tiene un gusto exquisito», Hervé Moreau
Fotografías: Berta de la Presa